Así como en dos entradas de blog pasadas te hablamos de la stevia y la sucralosa, ahora toca el turno al fruto del monje. ¿Qué es? ¿Cuáles son sus diferencias con el Xilitol? y ¿Cuál es le mejor endulzante para ti y para tu familia?
Para iniciar correctamente debemos hablar de sus orígenes. Estamos seguros que ya lo sabes, pero por si aún no, te contamos que Xilinat es 100% Xilitol, el cuál es obtenido mediante un proceso fermentativo del olote de maíz, mientras que el fruto del monje se obtiene mediante un proceso de molienda de la fruta que lleva su mismo nombre (fruto del monje) y recogiendo el jugo que secreta la misma.
La segunda diferencia (al igual que pasó con la stevia y la sucralosa) es el sabor. Mientras Xilinat tiene exactamente el mismo poder endulzante del azúcar (sino nos crees te invitamos a checar nuestro reto Xilinat. Da clic aquí ), el fruto del monje es 250 veces más dulce que el azúcar. Y al ser tan dulce, el paladar humano no soporta el sabor por lo que para poder hacerlo tolerable tienen que rebajarlo con otros ingredientes que no son completamente saludables, como por ejemplo el eritritol.

Lo que nos lleva a la tercera diferencia. La salud. Estudios recientes realizado por la OMS han demostrado que algunos edulcorantes no calóricos, como la stevia y el eritritol, no sirven para bajar de peso y además, si los consumes en exceso y/o por un largo periodo están asociados con enfermedades cardiovasculares. El fruto del monje, al estar rebajado en un 97% por eritritol, comparte estos mismos efectos dañinos. Por el contrario, Xilinat tiene tiene un solo ingrediente. Xilitol, lo que hace que nuestro empaque no tenga ningún sello ni leyenda y, además, el Xilitol esta avalado por la OMS y la FDA como edulcorante seguro, incluso es apto para personas con diabetes.
En resumen y ya para concluir esta entrada de blog, ¿Qué endulzante es mejor para ti? La respuesta es una rotunda victoria para el Xilitol, ya que sabe bien, es 100% natural y es completamente saludable para la salud.