Nuestra labor como padres es un reto muy grande, tenemos en las manos una responsabilidad con la sociedad, con uno mismo y por supuesto con nuestros hijos. Pero tranquila, porque para ser buenos padres se necesita tan solo compromiso y mucho amor.
Trabajar la repetición de pequeños ejercicios cotidianos crea hábitos que ayudan a nuestros hijos a desarrollar su personalidad, mejorar su equilibrio emocional, y les brinda un estado de seguridad, que mejora su vida tanto familiar como escolar.
1.- Elige los alimentos más saludables
Mejorar sus hábitos alimenticios depende de nosotros como padres, debes asegurarte de incluir en su alimentación diaria: frutas, vegetales y semillas, mediante una nutrición variada y equilibrada le enseñas a tomar mejores decisiones futuras respecto a su comida.
2.- Aprovechar los tiempos de comida
Tomar un tiempo considerable para disfrutar los alimentos en familia, alejados de la tecnología y cualquier otra distracción. Utiliza este momento del día para digerir lenta y correctamente sus platillos; las comidas deben tener un ritmo pausado.
3.- ¡Bebamos más agua!
Puedes obsequiarle su propia botella de agua así le enseñas lo importante que es mantenerse hidratado y creas el hábito de beber agua todos los días.
4.- Juega más con ellos
Reserva al menos una hora del día para realizar actividades físicas con ellos, esto mejora su estado de ánimo e incrementa su rendimiento escolar. Enséñale a tus hijos a ser más activos y a divertirse durante el tiempo juntos.
5.- Menos NO, más positividad
Cuidado con las palabras que utilizas con tus hijos, estas pueden causar estrés y ansiedad. Utiliza frases como: ¡Lo has hecho muy bien! ¡Hoy te ves muy contento!
Evita a toda costa agredir o menospreciar su persona.
6.- Metas en conjunto
Planeen una tarde de juegos para el fin de semana, o preparen juntos la cena. Lo importante es involucrar a tus hijos en la toma de decisiones, recuerda que ellos aprenden a través del ejemplo, muéstrales que son capaces de hacer las cosas por ellos mismos, así los convertirás en personas más seguras.
7.- ¡Lecturas e imaginación!
Cuando lees con tus hijos los ayudas a ejercitar su cerebro a través de la imaginación, estimulando el razonamiento y memorización. Existen cuentos cortos que te permiten acercarlos poco a poco al fascinante mundo del aprendizaje.
8.- La importancia de ser agradecidos
Agradezcan diariamente lo bueno que les ha ocurrido durante el día y lo que hacen el uno por el otro, ¡Gracias por levantar tus zapatos! ¡Gracias por quererme tanto!
La finalidad es que ellos comprendan la importancia de ser agradecidos y cómo esto mejora su empatía hacía él mismo y su entorno.
9.- Higiene es disciplina
Inculcarle a nuestros hijos desde la más temprana edad los hábitos de higiene necesarios los protegen de muchas enfermedades. Les enseña a cuidarse y a ser más disciplinados en todas sus tareas y actividades.
Los hábitos de higiene básicos:
- Cepillado de dientes
- Lavado de manos
- Ducha diaria
- Cabello limpio
- Uñas cortas
10.- Rutina de descanso
Una de las tareas más difíciles para la mayoría de los padres es establecer una rutina de sueño, pero también es de suma importancia que nuestros hijos duerman al menos 10 horas durante la noche, para lograrlo puedes hacerlo partícipe de esta rutina, alejarlo de cualquier dispositivo y leer un cuento lento, para que tu voz lo ayude a relajarse, pronto quedará dormido.