La hiperglucemia, significa que hay demasiada glucosa en la sangre. Para las personas que viven con diabetes es una preocupación constante, ya que el cuerpo no puede manejar la glucosa de manera eficiente debido a la falta de insulina o a la resistencia a la misma, lo que resulta en niveles de azúcar en sangre altos. Pero, ¿qué factores contribuyen a este fenómeno y por qué es importante abordarlo?
En esta entrada te explicamos los factores que pueden alterar tus niveles de glucosa, sus síntomas y prevención.
¿Qué es la glucosa en sangre?
La glucosa en la sangre, o azúcar en la sangre, es básicamente el combustible principal que tu cuerpo utiliza para obtener energía. Proviene de los alimentos que comes: tu cuerpo los descompone y convierte la mayor parte en glucosa, que luego se libera en tu torrente sanguíneo. Cuando la glucosa en tu sangre sube, tu páncreas recibe la señal de liberar insulina; la insulina es como una llave que ayuda a abrir las células para que la glucosa pueda entrar y ser utilizada como energía.
¿Y qué pasa con la hiperglucemia?
Cuando hablamos de hiperglucemia, también conocida como, azúcar alta en la sangre o hiperglucemia, nos referimos a tener demasiada glucosa en sangre. Esto suele afectar más a quienes tienen diabetes. En la diabetes, el cuerpo no produce suficiente insulina o no la utiliza adecuadamente, lo que provoca que la glucosa se acumule en la sangre en lugar de entrar en las células.
¿Por qué ocurre la hiperglucemia?
Factores como la alimentación, la actividad física, el estrés e incluso los medicamentos influyen en ello.
Cuando disfrutas de un plato de pasta o un delicioso trozo de pan, tu cuerpo se prepara para descomponer esos carbohidratos en moléculas de azúcar, o glucosa.
Aquí aparece la insulina, una hormona producida por tu páncreas, esta permite que la glucosa entre en las células y ahí se convierte en energía, esta es la función de la glucosa en el cuerpo.
Pero, ¿qué pasa si ese proceso se descontrola? La diabetes reduce drásticamente los efectos de la insulina en tu cuerpo, ya sea porque tu páncreas no puede producirla (como en la diabetes tipo 1) o porque tu cuerpo se vuelve resistente a sus efectos (como en la diabetes tipo 2).
En personas con diabetes, la glucosa tiende a acumularse en el torrente sanguíneo, a esto se le llama hiperglucemia. Y créeme, no es algo que puedas pasar por alto. Si no se trata adecuadamente, estos niveles de azúcar pueden alcanzar picos peligrosos. Pero no te preocupes, existen tratamientos como la insulina y otros medicamentos diseñados para mantener esos niveles bajo control y ayudarte a llevar una vida más saludable si vives con diabetes.
¿Cómo identificar una hiperglucemia?
La hiperglucemia no suele provocar síntomas hasta que el nivel de glucosa en la sangre es elevado (por encima de los 180 a 200 miligramos por decilitro [mg/dl]
Los síntomas de la hiperglucemia evolucionan lentamente durante el transcurso de varios días o semanas. Mientras más tiempo permanezcan altos los niveles de glucosa en la sangre, más graves son los síntomas. Sin embargo, algunas personas con diabetes tipo 2 durante mucho tiempo no presentan síntomas a pesar de tener niveles altos de glucosa en la sangre.
Reconocer los síntomas tempranos de la hiperglucemia ayuda a identificarla y tratarla de inmediato. Presta atención a lo siguiente:
- Micción frecuente
- Aumento de la sed
- Visión borrosa
- Sentirse débil o inusualmente cansado
La hiperglucemia sin tratar puede causar las siguientes complicaciones a largo plazo:
- Enfermedad cardiovascular
- Daño a los nervios (neuropatía)
- Daño renal (nefropatía diabética) o insuficiencia renal
- Daño a los vasos sanguíneos de la retina (retinopatía diabética) que podría causar ceguera
- Problemas en los pies causados por nervios dañados o un flujo sanguíneo insuficiente que puede causar infecciones importantes de la piel, úlceras y, en algunos casos graves, la necesidad de amputación
- Problemas en los huesos y las articulaciones
- Infecciones en los dientes y las encías
¿Cómo prevenirla?
Aquí tienes algunos consejos prácticos que pueden marcar la diferencia:
Respeta tu plan de comidas: Encuentra un equilibrio entre lo que comes y la insulina que tu cuerpo necesita.
Controla tu nivel de glucosa en sangre: Monitorea tu nivel de glucosa sanguínea varias veces al día. Llevar un registro te permitirá asegurarte de que estás dentro del rango objetivo. Anota tus lecturas y presta atención a cualquier variación.
Sigue las recomendaciones médicas: Sigue cuidadosamente sus recomendaciones sobre cuándo y cómo tomar tus medicamentos.
La hiperglucemia es una realidad preocupante para quienes viven con diabetes, pero entender sus causas y síntomas es clave para mantenerla bajo control.
Es importante estar atentos a los síntomas tempranos de la hiperglucemia, como micción frecuente, aumento de la sed, visión borrosa y fatiga, y buscar tratamiento de inmediato si es necesario. Recuerda, mantener un equilibrio saludable es fundamental para manejar la diabetes y disfrutar de una vida plena y activa.
Redacción: Enue Ávila
Fuentes:
https://medlineplus.gov/spanish/hyperglycemia.html
https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/hyperglycemia/symptoms-causes/syc-20373631
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